ATENDIENDO UN PEDIDO QUE PARECÍA INSÓLITO
ESTUDIO DEVOCIONAL
SERIE: FORTALECIENDO MI FE
ATENDIENDO UN PEDIDO QUE PARECÍA INSÓLITO
Por Lucymar de Montilla
Era el inicio de la sequía, Dios había hablado por medio del profeta Elias y una gran sequía cubrió la tierra. El profeta movido por Dios se dirigió a Sarepta una ciudad costera, allí lo aguardarían para sustentarlo, solo que aun no lo sabían. Una pobre viuda estaba recogiendo leña a la entrada de la ciudad y al llegar el profeta le pide agua, por supuesto le atendieron para darle agua, al parecer es muy antiguo el dicho que un vaso de agua no se le niega a nadie, pero el profeta tenía hambre así que también le pidió comida, esta mujer no tenia mas que un puñado de harina y un poco de aceite, con lo que comerían ella y su hijo, así se dejarían morir.
Que cuadro tan triste pero el profeta le hacen un pedido insólito: no tengas temor ve y has como dices pero me das a mi primero, Dios ha dicho que no te faltara nada. Pareciera insólito, pero a Dios le agrada que nos movamos en Fe. Esta viuda puso su fe en obra, dio de comer al profeta sobre su necesidad y contó con la provisión de Dios.
1 Reyes 17:12-16 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Santiago 2:26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
PALABRA DE FORTALEZA:
Nuestras semillas de Fe son las que activan los milagros de Dios, debemos aprender que la Fe sin obra es muerta. Esta mujer tenia una gran necesidad, pero movida en fe dio de lo poco que tenía y Dios le proveyó el alimento por tres años durante la sequía.
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