EL ABRIGO DE DIOS

Por Lucymar de Montilla

El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Salmos 91:1

Así como las gallinas acogen a sus polluelos bajos sus alas para brindar abrigo contra las inclemencias y peligros externos, Dios hace lo mismo con sus hijos, su abrigo es esa protección que ofrece ante la amenaza cercana o peligro, en especial Dios nos da un resguardo de las inclemencias del mal tiempo de este mundo.

Estar bajo su abrigo nos da la seguridad de que en la adversidad que estemos pasando, Dios nos dará ese lugar cálido en el que podemos encontrar refugio seguridad, una palabra de ánimo, amor. No existe nada mejor que poder hacer morada bajo la sombra del Omnipotente es decir el que todo lo puede. 

Dios quiere que sea cual sea tu situación o mal tiempo comprendas que en Él tienes un refugio al cual puedes acudir donde el Todopoderoso está con sus brazos abiertos para cuidarte. El Rey David estaba seguro de eso por lo que expresó: Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas Salmos 17:8 sabiendo que su Padre protector le brindaría abrigo.